Zarita cuando aún no era Zarita.
Hace varios años, un día de lluvia, igual que hoy, una gatita negra, sorteaba, en plena calle, charcos, vientos, perros y automóviles. El hombre que la encontró, conmovido, probablemente por tanta desprotección imposible de eludir o esconder, la tomó en sus brazos, y sin más, abrió la puerta de su casa. Cuando la niña la vio, solita, parada en el pasillo, esperando vaya a saber qué, lo supo al instante. Había llegado al lugar correcto. Ya se amaban.
#AmoresAnimales #AmorDelBueno 🐈😘
Stella Maris Riera (contadora de historias)
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