El es mi compañero. Cada mañana, me espera, solitario. Algunos, comentan que mi llegada lo transforma. Es probable que así sea. El, sin reparos, lo demuestra. Yo lo creo, porque si mis manos lo rodean, ardiente, hace que yo, desee su dulzura. Me seduce. Es en ese instante que le permito acercarse a mi boca. De más está decir que acto seguido, nos unimos en un beso. (SMRiera)
http://sublimaressanar.blogspot.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario