Lejos está en mí, pretender nombrar a los Sujetos por su patología. Simplemente, me tomé una licencia literaria, para conseguir el efecto que pretendía en la frase final. Espero sepan comprender... |
Llegó sin pedir permiso, arremolinada en aromas, impregnada de color.
Sin preguntar, soberbia, sabiéndose bienvenida, se detuvo.
Al verla, el melancólico sonrió; el obsesivo, como siempre, dudó; el paranoico, se escapó; el fóbico, se escondió. Y sólo el viejo-hombre-pájaro, sin preocupación ni culpa, como nunca, sabiéndose libre, gritó cantó y voló!!!
Stella Maris Riera - Psicoanalista - Contadora de Historias
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