El amor salva nuestra vida y una buena vida justifica
nuestra muerte.
Por eso, vivamos hoy, hagamos de cuenta que este es nuestro último
día.
Caminemos despacio, bebámonos el sol.
Riámonos con la boca bien abierta. Abracémonos fuerte y
seguido.
Hagamos de la charla intrascendente nuestro mejor momento.
Y mientras tanto, seamos generosos, responsables y éticos. Querámonos
más.
Pero por sobre todo, respetemos al otro, porque si lo
hacemos, nos estaremos respetando a nosotros mismos, y cuando menos nos hayamos
dado cuenta, seremos inmensamente felices.
Stella Maris Riera Argentina (1958) Psicoanalista, Oidora y Contadora de Historias
Un canto a la vida, al pleno gozo de ésta, y a la unión entre humanos desde el respeto.
ResponderEliminarHermoso y profundo, Stella.
¡Abrazo, compañera! ;)
Gracias Edgar
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