lunes, 30 de mayo de 2016

Sublimar es Sanar: NUEVO ESPACIO Testimonios de Vida

Sublimar es Sanar: NUEVO ESPACIO Testimonios de Vida:   Testimonios de Vida es el nuevo espacio en mi blog, destinado a que vos puedas contar tu historia y transmitir tu experiencia. Tal ve...

NUEVO ESPACIO Testimonios de Vida

 
Testimonios de Vida es el nuevo espacio en mi blog, destinado a que vos puedas contar tu historia y transmitir tu experiencia.
Tal vez, si tenemos suerte, del otro lado haya alguien, esperando oir justo eso que tenés para decir. 
Si querés ser parte, enviame tu historia a lic.smriera@yahoo.com.ar
Voy a estar esperándote 
Stella La Lic. 

Del Pensamiento como rodeo necesario al Pensamiento Rumiante



Pensar Antes de Actuar
Frase que suele reiterarse en el intento de ser comprendida y asimilada.   
La conducta, tantas veces impulso fuera de control,  requiere del pensamiento para ser una reacción evaluada en sus posibles y diversas consecuencias. De lo contrario se queda en ese intento, infructuoso y frustrante.
Ya Freud comenzó a pensar en este tema cuando teorizó el principio de placer y el de realidad, definiendo a este último, como el que rige el funcionamiento mental, diferenciándose del primero, por ser un “principio regulador en la búsqueda de la satisfacción”, intentando que ésta llegue, no ya por los caminos más cortos, sino mediante lo que se conoce como RODEO, que no es más que el pensamiento del que te estoy contando. Es decir, “hacer un rodeo”, en nuestro caso “pensar”, sería algo así como “lograr un desvío en la acción propuesta”.

Pensar Antes de Actuar
Sería entonces el paso necesario para lograr cierto dominio sobre los impulsos
Para anticipar la consecuencia de esa acción. Para evaluar beneficios y perjuicios previamente a ejecutar determinada conducta. Para hacerte responsable.



Ahora bien, qué ocurre cuándo ese pensamiento, tan necesario para no caer en conductas no esperables, se transforma en un constante sonido en tu cabeza?
Ese pensamiento, que se instala y se convierte en rumiante, porque al igual que las vacas masticás las ideas una vez y otra y otra más.
Ese pensamiento, rasca tu cabeza “por dentro” del mismo modo que te rascarías por fuera, si te hubiera salido una alergia gigante.
Ese pensamiento llena tus horas, acapara tus días, te encierra en su círculo vicioso, te vuelve su esclavo.
Pensar, pensar, y pensar. Nada menos saludable. Tus energías se desequilibran, pueden excitarte o agotarte. Pero lo más importante es que tu pensamiento “te define” porque con base cierta o errada, será el que vaya construyendo tu cotidianeidad. Tu realidad será acorde a ese pensamiento, porque no hay nada más subjetivo que la realidad, de ahí la importancia de darle a éste el lugar y tiempo preciso, ni más ni menos de lo necesario, porque de lo contrario, deja de ser el rodeo deseado para convertirse en el pensamiento obsesivo.
El pensamiento rumiante te hace perder tiempo y energía, y por supuesto determina tu estado de ánimo, el que a su vez, determinará la calidad de tu día a día.




La propuesta es:

Intentá poner distancia entre ese pensamiento perturbador y vos. Alejarte, te va a permitir ver con mayor claridad, analizar si existen mandatos o creencias familiares que pudieran estar influyéndote, y entonces comprender si esa influencia está siendo negativa, si está generándote temores o preocupaciones, que de tan reiteradas y habituales en el seno familiar, se han naturalizado y convertido en tus propios patrones a seguir. 
Otra posibilidad es probar con vaciar tu mente, eso te va a traer calma: buscá una música que te plazca, y por un rato, sólo dejate ir. 
Si con eso tampoco alcanza, hacé de esa distancia un hecho literal: salí a caminar o practicá la actividad que más te guste.


En fin, que si se trata de pensar, que sea en “el aquí y ahora” porque el pasado ya pasó y el futuro sólo es incertidumbre. 


domingo, 29 de mayo de 2016

TeStiMoNiOs de VidA - Colitis Ulcerosa: "Mis mierdas y yo"

Este testimonio llega a mí por mail con esta nota. La misma me pareció relevante, por lo que decidí incluirla en el relato. Dice así: "Stellita me parece que es muy largo, lo dejo en tus manos, el título por ahí no es el más "fino" si querés modificalo. TE QUIERO!" 
Por supuesto, no fue modificado. Gracias Valeria, por tu esmero al escribirnos y contarnos tu historia y por tu confianza al elegirme para que la comparta.  



Me llamo Valeria, tengo 40 años. Después de varios años de crisis con mi primer marido, aparecieron síntomas de inflamación abdominal, mucho dolor, hasta 7 deposiciones  diarias, todo lo que comía lo despedía automáticamente, con abundantes sangrados que me llevaron a varias descompensaciones por disminución de glóbulos. Sentía también mucho cansancio y descendía de peso al no retener no sólo los alimentos, sino las proteínas de los mismos. Consulté con un gastroenterólogo y en el año 2002 me diagnostican Colitis Ulcerosa.  
La Colitis Ulcerosa consiste en la formación de úlceras en el intestino que frente a situaciones de estrés comienzan a sangrar.

Me hacen una video-colonoscopía. En ella toman muestras de distintas partes del intestino (biopsias) - (1)
Yo en las primeras videos entraba muy angustiada por miedo a lo que fueran a encontrar, con lo cual al despertarme manifestaba ataques de ansiedad, que duraban hasta eliminar los restos de anestesia (por suerte ya no me ocurre). Luego del primer estudio encontraron que la última parte del intestino estaba totalmente ulcerado y lastimado y debido a la ubicación de las lesiones no había chance de operarme, así que comencé con tratamiento medicamentoso. Al darme los resultados me explican: 

La Colitis Ulcerosa es una enfermedad reumatológica y autoinmune

Mi organismo se estaba agrediendo a sí mismo,  por lo cual parte importante del tratamiento consistiría en un tratamiento psicológico. En él pude ver que no era casual que la parte de mi organismo afectado fuera el intestino, donde se acumulan los deshechos y, claramente, las mierdas de uno.
Así fue que comencé a rever cuáles eran aquellas cosas que intentaba retener, esas que no podía expresar de otra manera más saludable, entendiendo que todas las dificultades no resueltas terminan generando síntomas en el cuerpo.

Realmente no fue fácil para mí ver tantas cosas que dormían en mi inconsciente.
Debí hacerme  cargo de esta enfermedad la que me haría tomar mucha medicación.
Me peleé conmigo, me resistí a esta nueva vida, y muchas veces abandoné el tratamiento justificándome a mí misma que era por la falta de garantías. Durante los 14 años que siguieron hasta el día de hoy, tuve muchas recaídas, las mismas siempre vinieron de la mano de situaciones angustiantes (definitivamente no lograba expresar mis emociones de otra manera). Aún hoy, sigo en el camino de tratar de superar este inconveniente, a fin de vincularme desde la otra cara de la moneda que también soy. En vez de ser el enojo, poco productivo pero funcional en mí durante mucho tiempo (porque de alguna manera algún beneficio obtenía debía lograr mostrar  que puedo desde otro lugar, menos “rebuscado” exponer lo que quiero decir, pedir, aceptar y amar. Me parece importante destacar que nada de las conclusiones a las que llego hoy,  existirían, si yo no hubiese aceptado, previamente, que necesitaba y me merecía una vida más saludable. Me merecía la ayuda de un profesional que transitara conmigo este camino para entender qué era lo que me ocurría y por qué. Entender de dónde venía, qué patrones de mi familia de origen se repetían, cómo era la comunicación durante mi niñez y adolescencia, qué me gustaba y qué no de mis padres y qué de todo eso, se repetía, consciente o inconscientemente en mi vida o no.

Luego de varios años y antes de lo anteriormente nombrado (conclusiones a las que llego hoy después de mucho camino recorrido y un fuerte compromiso conmigo misma)  surgió la recaída más fuerte: se comenzó a barajar la posibilidad de estar frente a un cáncer de colon. El tratamiento se tornó mucho más invasivo, modificaron la medicación, y debí volver a empezar con una nueva aceptación, la posibilidad de una nueva vida. Debido a lo costoso del tratamiento me aconsejaron tramitar un CUD (2) y así lo hice en el Hospital Penna, donde se tramitan los CDU de todas las enfermedades viscerales (3) A partir de ahí no tuve que pagar más el tratamiento.

En el medio de esta nueva recaída había vuelto a apostar al amor. Nuestro mayor deseo era tener un hijo juntos, fruto del amor inmenso que sentíamos (4). 
Luego de dos meses el cáncer fue descartado y para sorpresa de todos llegaría Santiago. Los siguientes 9 meses, repararon mis energías (y mis intestinos) 
Una suerte de aire mágico borró mis miedos, mis angustias, mi fe en Dios aumentó notablemente (sin duda esto no solo era un milagro sino una bendición para toda la vida como lo son todos los hijos que uno decide tener) Tan deseado y mágico fue este embarazo como la manera en la que los síntomas de mi enfermedad empezaron a disminuir notablemente


A los 2 años, a mi hija de 18 años le diagnostican una enfermedad reumatológica, autoinmune y crónica, como la mía, en su caso, afectaba todas las mucosas del organismo incluido el aparato digestivo, perdió el 70 % de la vista de un ojo que gracias a un tratamiento fuertísimo lo recuperó, ahí los médicos empiezan a explicarnos acerca de los antecedentes familiares y la carga genética.

Esa fue la situación más difícil de mi vida. Me llevó a una nueva recaída pero… también a un nuevo hallazgo:  mi enfermedad no debía ser tratada sólo en gastrenterología sino que, tenía que consultar urgente con un reumatólogo (cosa que yo me estaba enterando en ese momento). Con el nuevo tratamiento encuentran  lesiones en la zona del sacro (yo refería un dolor terrible como si fuese ciático) que se debían a una sacroileitis (5) Hoy me encuentro muy bien, con un equipo de médicos que trabajan en conjunto, porque estas son enfermedades multisistémicas. Quiero aclarar que si bien la dieta es muy importante porque hay alimentos que no puedo consumir... 


Aprendí que todo pasa por mi cabeza. (6)

Aprendí que mi estabilidad emocional se refleja (en mi caso)
en mis intestinos y mi espalda.

Aprendí a rever de qué manera suelto las emociones contenidas y qué mochila me está pesando más que de costumbre.

A mí me salvó la vida mi fe, mi equipo médico, mi fuerza y compromiso, pero por sobre todo, el proceso de terapia, donde aprendí a ver la realidad con otros ojos.


Gracias por este espacio, espero poder ayudar a otras personas con mi experiencia.

Valeria


NOTAS
(1) Este estudio requiere una dieta anterior y la toma de varios litros de laxante ya que para poder ver el intestino por dentro el mismo tiene que estar totalmente limpio- (para mí, esa era la peor parte del estudio, porque al llegar al centro médico te ponen un suero con un sedante para estar dormida durante el procedimiento). 
(2) CDU:  certificado único de discapacidad.  
(3) y discapacitantes (con todo lo que emocionalmente ello implica)
(4) la doctora que me atendía me dijo que sería imposible que quedara embarazada por el tratamiento que recibía, sin embargo una vez descartado el cáncer de colon, y estabilizado mi organismo en general, podía intentar
(5) inflamación de la articulación que es sumamente frecuente en pacientes con colitis ulcerosa
(6) yo puedo comer un plato de papas fritas y si estoy tranquila no me va a hacer nada, de la misma manera que si me tomo un vaso de agua estando nerviosa me puede caer como una bomba.

sábado, 21 de mayo de 2016

21 gramos


Esta mañana al levantarme y apoyar los pies en el piso, me sentí más liviana. Pensé que en estos días de emociones y trajines había adelgazado. Me subí a la balanza y me pesé. Entonces lo entendí... me faltaban los veintiún gramos que pesa mi alma, que ansiosa e intrépida, me había abandonado, y sorteando cualquier otro reclamo, ya estaba disfrutando feliz, acurrucada justito ahí, entre mi hija y mi nuevo nieto.
Stella Maris Riera – Buenos Aires – Argentina – Abril 2014

viernes, 20 de mayo de 2016

Sábados de Poetas - 21/5 - Benedetti

Mario Benedetti 


Pausa

De vez en cuando hay que hacer
una pausa
contemplarse a sí mismo
sin la fruición cotidiana
examinar el pasado
rubro por rubro
etapa por etapa
baldosa por baldosa
y no llorarse las mentiras
sino cantarse las verdades.



Un solo universo



Me siento al sol

Su calor endulza mi oído
Descansa en mis piernas
Arde en mi cara

Mis ojos se cierran -para verte mejor-
Su aliento, caliente, me acaricia
Su frenesí, vehemente, me penetra

Yo, me dejo invadir
Su aroma, se mezcla con el mío
Soy con él

Ambos unidos un solo universo
Creía estar sola
Hasta que me senté al sol


Stella Maris Riera - Psicoanalista - Contadora de Historias

jueves, 19 de mayo de 2016

Cuando la Calle era de Todos




Siii quiero que vuelvan... quiero a los nenes jugando en la calle, quiero que cortemos el pasaje con algún auto atravesado cerca de la esquina, que pongamos las sillas y que en el frente de alguna casa se arme el teatro con previa venta de alguna plantita hecha con gajos robados de plantas grandes. La obra de teatro empezaba y todos, mate por medio, mirábamos entre sorprendidos y encantados como nuestros hijos cantaban y disfrazados se reían sin ningún tipo de temor. Una época donde los miedos eran cosas sólo de los primeros años de la infancia. Miedos que al crecer, simplemente se iban. Ahora en cambio, los miedos se enquistan en nosotros y se quedan a vivir para siempre, y lo que es peor se renuevan con cada ruido de moto o frenada rápida. Una pena, era un tiempo maravilloso. Sólo cambiaría el sistema carcelario, quisiera que sirva, que la gente verdaderamente se pudiera reinsertar en la sociedad. Quiero que nos devuelvan Nuestros Derechos Humanos.

Stella (LaLic) 

jueves, 12 de mayo de 2016

Sublimar es Sanar: Síndrome de Behcet - "Mujer bonita es la que lucha...

Sublimar es Sanar: Síndrome de Behcet - "Mujer bonita es la que lucha...: Soy Camila, tengo 18 años, y hace dos me diagnosticaron el síndrome de Behcet.  Esta es una enfermedad autoinmune, multisistémica y crónica. (...)

Síndrome de Behcet - "Mujer bonita es la que lucha" - Testimonio de Vida

Mujer en el Espejo
Picasso

Soy Camila, tengo 18 años, y hace dos me diagnosticaron el síndrome de Behcet. 
Esta es una enfermedad poco común, es autoinmune (1) y multisistémica porque ataca a distintas partes del cuerpo, y lo más difícil, es que es crónica.

Mis primeros síntomas, fueron úlceras en la boca muy dolorosas, nódulos debajo de las rodillas, y decaimiento. No fue fácil descubrir que era lo que tenía, porque los síntomas pueden derivarse a muchos otros motivos, pero después de consultar con varios médicos, me derivaron a la parte de reumatología, y por medio de un análisis genético, me dio positiva la enfermedad. Tuve que empezar a tomar 6 pastillas por día, de las cuales uno era un corticoide. 

Al principio estuve mucho tiempo sin tener dimensión de lo que tenía, porque me costaba creer que siendo una chica que nunca pasaba de una angina, de un día para el otro, tenía una enfermedad con la cual iba a tener que convivir para el resto de mi vida. Fue un momento muy difícil para mí, y para toda mi familia, pasé por diferentes estados de ánimo, y también lloré mucho (aún hoy en día todavía tengo mis rayes). 

Me acuerdo el día que me internaron por primera vez, mi papá y yo íbamos a un control con mi reumatóloga, todo iba bien, ya había empezado a sentir mejorías, pero hacía 3 días tenía una molestia en el ojo izquierdo, como si tuviera un pedacito de algodón, y aproveché para contarle a la doctora. Recuerdo que habló con mi papá a solas, y junto con el jefe de reumatología, me comunicaron que iba a tener que quedar internada, que tenía una inflamación ocular, y debían actuar cuanto antes, porque estaba en riesgo mi vista. 

Fue uno de los momentos más fuerte, y angustiante que pase probablemente en toda mi vida.

Fue el baldazo de agua fría que me hizo tomar conciencia de lo que tengo, pero que por sobre todo, que con esta enfermedad nunca se sabe que esperar. Durante la internación me pasaron por suero una medicación muy fuerte para bajar la inflamación y evitar que afectara al otro ojo, la internación que duró una semana.

Cuando salí, mi equipo de médicos me aumentó la cantidad de pastillas a 12 por día, pasé por dos inyecciones de corticoide en el párpado, porque la inflamación no bajaba, y entre esas me aumentaron el corticoide, con lo cual me hinche mucho, y aumenté de peso porque esta pastilla da mucha ansiedad, y hace que se abra el apetito. 

Fue muy difícil verme así en el espejo, porque lo único que no quería era modificar mi imagen, y me angustio mucho el cambio

A los pocos meses comencé un tratamiento con una medicación muy muy cara, imposible de costear, para la cual tuve que hacer el certificado de discapacidad así el estado me la podía dar gratis. 

Este tratamiento, lo hago una vez por mes, y la medicación me la pasan por suero para que haga efecto más rápido, las enfermeras la llaman “infusión”, estoy dos horas, y cuando se termina el suero me puedo ir. 
Siempre que voy comparto la habitación con otras personas, mayormente mujeres adultas que van a pasarse hierro para la artritis reumatoidea, pero nunca me encontré con alguien que tuviera lo mismo que yo. El primer tiempo nos fuimos conociendo, ellas me contaban su historia, y yo la mía, todas se sorprendían, y me decían que era muy chica para haber pasado por tanto, pero... 

Una mujer, muy buena e inteligente, me dijo que en vez de preguntarme “por que”, tendría que pensar “para que” apareció esta enfermedad. 

Y es verdad. Así como me tocaron vivir muchas situaciones difíciles, también pase por muchas otras muy lindas, me enamore por primera vez, conocí gente nueva, salí mucho con amigas, estuve contenida, y rodeada de afecto por toda la gente que amo, y creo que desde el principio a esta parte, hice un progreso grande en mí. 

Siento que todas esas experiencias me sirvieron para crecer madurativamente.

Hoy por hoy, estoy tomando 6 pastillas por día, dejé el corticoide, estoy trabajando, y haciendo la licenciatura en psicóloga. 

Ya no me enojo con la enfermedad como antesni reniego por todas las pastillas que tengo que tomar, pero sigo luchando en el proceso de aceptación de esta nueva versión mía. 

He escuchado por ahí, que mujer bonita es la que lucha, y creo que no podría tener más razón.  


(1) Una enfermedad autoinmune es aquella causada por el sistema inmunitario, que ataca las células del propio organismo. El sistema inmunitario se convierte en agresor y ataca partes del cuerpo, en lugar de protegerlas.






domingo, 8 de mayo de 2016

Hablame que tengo Miedo!!!

Fobias


Extracto del Cap. El Sentimiento de Soledad del libro La Construcción del Sujeto Ético de Silvia Bleichmar"

(...) Freud trae asociadas las primeras fobias a LA OSCURIDAD y a LA SOLEDAD. 
(...) Marca muy bien lo siguiente: 

La fobia a la oscuridad puede persistir durante toda la vida y tiene en común con la fobia a la soledad, la nostalgia por la persona amada, que cuida al niño, vale decir, por la madre (...) 

Y nos ilustra con el siguiente ejemplo
Dice así: -Una vez oí desde la habitación vecina, exclamar a un niño, que se angustiaba en la oscuridad: 

"Tía, háblame, tengo miedo. A lo que ésta respondió: "Pero ¿de qué sirve que hable si no puedes verme?"; y respondió el niño: "Hay más luz cuando alguien habla" 

Es Silvia Bleichman quien explica:
Este ejemplo (...) da cuenta de cómo es la voz lo que genera luz, cómo es la voz lo que produce la sensación de acompañamiento. 

En palabras de S. Freud:

 "la añoranza en la oscuridad se transforma en angustia" 

Él parte de la hipótesis de que esta angustia proviene de la libido no aplicada (...) 
En realidad, es libido que se encuentra desligada del objeto con el cual ligarse y resolverse. (*)
La libido aparece entonces como atacante interno (...) no logra la resolución y ataca al sujeto desde el interior". 


(*) Si este tema te interesa poder seguir los sig enlaces  

http://sublimaressanar.blogspot.com.ar/2015/05/las-perdidas-y-sus-duelos-1.html

viernes, 6 de mayo de 2016

La auto-observación

La auto-observación






Los mecanismos de defensa son una parte del funcionamiento psíquico que sólo se considerarán patológicos cuando se abuse de ellos o sean demasiado rígidos.  
Según el DSMIV la auto-observación es un mecanismo de defensa, que, como a tantos otros [1]se lo ubica entre los adaptativos[2]
Se lo encuadra de este modo porque su función es permitir que el sujeto mantenga su equilibrio ante posibles conflictos, ya sea que provengan de su interior o que resulten de una amenaza externa.
Mediante la auto-observación la persona puede reflexionar acerca de sus pensamientos, sus sentimientos, sus emociones, y actuar, posteriormente, acorde a esta reflexión.

Ahora bien, existen circunstancias que hacen de esta auto-observación, tan sana y favorable, algo perjudicial.

Cuando esto ocurre la evaluación se distorsiona y en su lugar surge una mirada crítica, rígida y constante que condiciona e inhibe al Sujeto.
El pensamiento le dice que eso que está eligiendo no sirve, que su estatura no alcanza, que su forma de ser no es la que se espera de él.
El pensamiento se polariza y el todo o nada ocupa un primer plano, posicionando al individuo en un lugar de parálisis.
Las elecciones resultan ser puentes demasiado lejos. Surgen dudas e inseguridades, la autoestima disminuye, la imposibilidad de accionar crece, la ilusión se desmorona, y la distancia entre el ideal soñado y lo posible se agiganta. 
Esa auto-observación saludable, quedó eclipsada, anulada por una autocrítica patológica.
El sujeto pierde su punto de equilibrio, dando lugar a un duro e inflexible juez, interno, vos mismo, el peor de todos.





[1] Afiliación, altruísmo, anticipación, autoafirmación, etc ,

[2] También existen otros mecanismos clasificados en dos grupos 1- desadaptativos 2- patológicos 





Stella Maris Riera . Psicóloga Universidad de Buenos Aires

miércoles, 4 de mayo de 2016

La Anticipación y El Pensamiento Trágico





La anticipación es un mecanismo de defensa. Está ubicada entre los mecanismos que se consideran adaptativos, porque, gracias a ella, el sujeto evalúa situaciones conflictivas (internas o externas) considera sus posibles consecuencias (acorde a la realidad) y elige el mejor modo de resolver, teniendo en cuenta las diferentes y posibles alternativas. 

Sin embargo, esta anticipación que resulta ser un maravilloso recurso utilizado correctamente, puede transformarse en dificultad si deja de estar adaptado a la realidad. 

Esto podría dar lugar al surgimiento de otros mecanismos, como la racionalización, las distorsiones cognitivas, o los comportamientos impulsivos, que dependiendo de su frecuencia e intensidad podrían resultar patológicos y perjudiciales para el sujeto. 

Cuando esto sucede se pierde la posibilidad de realizar juicios racionales, (o al menos resulta más dificultoso), el pensamiento trágico suele ubicarse en primer plano, y la eterna preocupación hace que no se consiga disfrutar del presente porque resulta más urgente tener calculado lo que pudiera ocurrir mañana...  Y "El mañana siempre será incertidumbre".  

Debemos aprender a lidiar con ella, a corrernos de la eterna preocupación, porque la preocupación paraliza, genera displacer y sufrimiento. 

Por eso, no te preocupes más, a partir de hoy, ocupate. Y si solo no podés, pedí ayuda, no te olvides, salir se puede. 



Stella Maris Riera - Psicóloga Universidad de Buenos Aires