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| Stella Maris Riera - Psicoanalista lic.smriera@yahoo.com.ar |
NEGACIÓN y EVITACIÓN: Estos son los mecanismos de defensa predominantes cuando hablamos de adicciones. Debido a ello, no se confronta, se niega el problema, se evitan las situaciones conflictivas, y en un intento “desesperado” por continuar, los roles se reasignan en el esfuerzo por volver a un estado de equilibrio.
Circula una frase que dice: “En la familia de un adicto hay un elefante en la sala”. Algunos terapeutas dirán “ese elefante es la adicción y nadie habla de ella, se mira hacia otro lado, y se continúa funcionando a partir de ese modo de pensamiento”. Desde mi humilde lugar, opino, basándome en el psicoanálisis como mi línea teórica, que el elefante no es la adicción, sino aquello que tras la adicción se oculta. Prefiero pensar la adicción como aquello de lo que se vale el sujeto “a-dicto” para decir aquello, que de otro modo, no podría expresar.
Recordemos: A-dicto: falto de palabras
Animarse a abrirse al diálogo, a escuchar, a hacerse cargo cada uno de la responsabilidad que le compete, ése es el desafío. Sé que no es un trabajo fácil, pero estoy convencida que es el único modo de destapar aquello que se oculta y que a gritos, pide ser develado.
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