lunes, 30 de marzo de 2015

Una noche de película

Esta Noche
CINE


Era un pueblo sin muchas atracciones. En él, la rutina era cosa de todos los días, pero esa mañana, un cartel ubicado en la puerta de la escuela anunciaba: “ESTA NOCHE CINE”. Pedro corrió a pedirle a su padre que le prestara el auto y presuroso pasó a buscarla a ella. Juntos marcharon al playón. El Falcon era ancho, pero igual se sentaron muy juntos, casi pegados, cuerpo a cuerpo, muy cerca del volante. Al llegar, se ubicaron cerca de la pantalla. Hoy juran que morían por ver esa película, pero cuentan, que cuando las luces se apagaron, él no pudo más que pasar el brazo por detrás de su cuello y que ella, simplemente, se dejó llevar. Dicen que la luna llena iluminó la noche y sus bocas se encontraron. En la pantalla la película transcurría, al tiempo que las nubes bajaban del cielo, y se posaron en los vidrios que, para entonces, ellos creyeron empañados. El día siguiente amaneció eclipsado: era el sol quien furioso apoyado en la luna se quejaba por no haber presenciado ese romance.

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Stella Maris Riera, Argentina (1958) - Psicoanalista - Contadora de Historias

1 comentario:

  1. Tu opinión me interesa. Dejame tu mensaje. Voy a estar esperándolo. Gracias

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