Absolutamente Dedicado |
La princesa voladora se quedó
dormida. En su sueño, no sueña zapato de cristal y aunque gira y gira, la realidad la empuja, le da
ímpetu, esperanza; su deseo la guía. La princesa
voladora disfruta su presente, acepta su pasado, y arremete apasionada donde
quiere llegar. Y al hacerlo es un trompo en el aire, aro de agua sobre la marea, remolino en el viento, libertad hecha salto en el espacio vacío. La perseverancia es su sostén, la lucha su estímulo,
la felicidad su meta. Y aún cuando está quieta, en sus sueños, gira y gira…
Otras imágenes de esta misma historia
Stella Maris Riera, Argentina (1958) - Psicoanalista, Contadora de Historias
Qué preciosidad, de relato y de ilustraciones
ResponderEliminarBesos y gracias por compartirlo
Gracias a vos por tu tiempo
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