jueves, 19 de marzo de 2015

Caperucita en la Ruta 56


Ruta 56
una boca de lobo


Avanza. La negrura la antecede y aunque teme, contradice sus sentidos; toma el camino más corto, su ansiedad la convence, la oscuridad la seduce. Continúa, el camino largo queda fuera de sus planes. A los lados, puntos blancos resplandecen, dejan huella, indican el rumbo. Avanza, aromas desconocidos la invitan a ser parte de lo que imagina habrá sido una fiesta. Los olores se lo indican. En su canasta de mimbre, los pasteles de batata y fresa aún están calientes. Imagina la llegada, y anticipada, disfruta del soñado encuentro. Confía, se entrega. ¡Qué pena! Ya está en los titulares: "PARA CUANDO QUISO DARSE CUENTA, EL LOBO CERRÓ SU BOCA Y SE LA TRAGÓ"

Stella Maris Riera. Argentina (1958) Psicoanalista, Contadora de Historias


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15 comentarios:

  1. Mejor no ir por esa ruta. Pobre Caperucita, sin querer entra en la boca del lobo. Me ha gustado. Un saludo.

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  2. Poético microrrelato, Stella. Muy bueno.
    Me gusta lo de la combinación de literatura con psicoanálisis que nombrás.
    Un saludo.

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    1. Federico, agradezco mucho tus palabras. Seguimos leyéndonos.

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  3. Breve, conciso, perfecto.
    Una caperucita al volante, un lobo como trágico accidente mortal.
    Saludos compañera!

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    1. Gracias por tu comentario. Me gusta muchísimo escuchar opinión.

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  4. Una concisa y brutal versión narrada con desenfado y agilidad. Genial
    Un saludo.

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    1. Cuánto te agradezco. Tus palabras serán mi estímulo para seguir adelante. Un abrazo.

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  5. Efectivamente, las cosas suceden casi sin darnos cuenta.
    Muy buen cuento y mejor moraleja.

    Un abrazo

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    1. Gracias por "encontrar" la moraleja. Gracias por tu comentario. Un cariño.

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  6. Lo bueno si es breve, dos veces bueno. Esas rutas no son para jovencitas,jaja. Muy bueno Lic. Stella :) Un abrazo

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    1. Gracias Ana Lía es cierto esas rutas están siendo muyyyy peligrosas.

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  7. Saludos, excelente micro, una versión muy bien narrada y con ese final de primera página. Éxitos y bendiciones!

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  8. Increíble el vuelco que da la vida de la joven "caperucita". No siempre la ruta más corta, es la más aconsejable. Me encantó. Un abrazo.

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    1. Ara, es verdad a veces es mejor ir sin prisa pero sin pausa, los procesos aunque largos suelen ser los mejores. Quién sabe dónde podemos terminar. Gracias por leerlo. y tomarte tiempo para expresar tu opinión. Estemos en contacto.

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