Sublimar es Sanar La Tía Angelita |
Quiero volver a tenerte, como cuando para que duerma, me cantabas: sentada a caballito cabalgaba mi sueño mientras tu voz encendía la oscuridad de mi noche. Te mecías, y con tu arrullo, yo también me mecía; tus brazos me envolvían, tu cuerpo me arropaba, tu mejilla tibia se apoyaba en mi cara, eras mi resguardo, mi sostén, y mi alivio; y cuando creyéndome dormida, te marchabas, mis ojos se abrían, mi voz hecha llanto en un grito te llamaba, entonces, silenciosa y magnánima, volvías. Ayer, hoy y eternamente.
Stella Maris Riera, Argentina (1958) - Psicoanalista - Contadora de Historias
Dedicado a mi tía madre a quién amé profundamente y continuaré amando, por siempre. La eternidad existe. Sólo morimos el día que dejan de recordarnos.
ResponderEliminar