Stella Maris Riera - Psicoanalista lic.smriera@yahoo.com.ar http://sublimaressanar.blogspot.com.ar/2015/03/paranoia.html |
Paranoia: concepto controvertido si los hay, se ubica dentro
del campo de las psicosis[1]
crónicas y se caracteriza por poseer un delirio sistematizado[2],
con predominio de interpretación[3],
ausencia de debilidad intelectual y que en líneas generales no evoluciona hacia
el deterioro. Freud incluye dentro de la paranoia al delirio de persecución, la
erotomanía[4],
la celotipia[5], y el delirio de grandeza[6].
Paranoia es una
palabra griega que significa locura (cito textual) desorden del espíritu.
La psiquiatría del S.XIX englobó en ella a todos los delirios y
fue mejorando en su delimitación y precisión en el siguiente S.XX bajo la
influencia del psiquiatra alemán Kraepelin. A pesar de ello, aún hoy, siguen
existiendo diferencias al respecto.
Para Freud la paranoia era una entidad en la que se agrupaban
los delirios crónicos (época pre-kraepeliana) pero luego de 1911, distinguió la
paranoia de la demencia precoz.
Conceptos como los de autorreproche,
desconfianza y alucinaciones auditivas[7] dieron lugar a
partir del año 1895, a
la incipiente explicación sobre la paranoia. Años más tarde y con el concepto
de “narcisismo”[8]
Freud irá ampliando la teoría. Cuando en 1900 estudia lo que se conoce como “El
Caso Schreber” plantea el delirio[9] de modo tal que pasa
a ser “un discurso”, es decir, queda directamente vinculado al lenguaje, y le
otorga un estatuto diferente del que hasta entonces venía dándole la
psiquiatría. Es decir, Freud le da al delirio una función[10].
PERSEGUIDOR /
PERSEGUIDO
Freud entiende a la paranoia como un modo de defensa frente a
una moción homosexual reprimida. Analizando el lugar que ocupaba en la vida de
Schreber, su médico el Dr. Fleschig, descubre 1- perseguidor y perseguido son
del mismo sexo 2- alguien ahora odiado fue a la vez amado. El sentirse
perseguido le permite al sujeto mutar (justificadamente) ese amor (que no puede
soportar) en odio, y valiéndose del mecanismo de proyección[11]
hará que ese sentimiento venga desde afuera.
NARCISISMO[12]. Debido a que el
sujeto queda fijado libidinalmente a este estadío narcisista, su relación con
el entorno está alterada y el interés está puesto en sí mismo.
EL VINCULO CON EL
PADRE / COMPLEJO PATERNO. Freud descubre que el conflicto es fundamentalmente
infantil y se relaciona directamente con el padre amado. El padre que frusta la
satisfacción (autoerótica) del niño. En Schreber esta relación con el padre es a
la vez su relación con Dios. La amenaza del padre con la castración es la que
facilita en el sujeto la fantasía de convertirse en mujer.
[1] Una de las tres categorías
utilizadas por Sigmund Freud separándola así de las Neurosis y las
Perversiones.
[2] Es decir es un delirio con
gran coherencia en sí mismo, con escasas fisuras.
[3] Un relato perfectamente
intelectualizado en el que abundan las fundamentaciones.
[4] También conocida como el
Síndrome de Clerambault, consiste en la creencia ilusoria de que otro sujeto
está enamorado secretamente de él y hasta que usa diferentes formas de comunicación para hacerle saber de su amor, como por ejemplo: ciertos movimientos, determinadas posturas, la disposición de los objetos más comunes.
[5] Obsesión que tortura a
quien lo padece con el miedo a ser sustituído por otro con la sospecha de que
es engañado.
[6] También conocido como
megalomanía, se refiere a un concepto elevado de sí mismo. La aitoestima tan alta suele hacerlos incurrir en conductas que rozan la omnipotencia.
[7] Una alucinación es una
percepción que no se corresponde con estímulo externo alguno. A pesar de ello
el sujeto lo percibe como real.
[8] La noción de narcisismo
aparece por primera vez en Freud en 1910, para explicar la elección de objeto
homosexual.(…) El descubrimiento del narcisismo lo condujo a establecer en el
Caso Schreber en 1911, la existencia de un estadío ubicado entre la fase
autoerótica y la de amor de objeto. Este concepto resultó fundamental para el
análisis y la comprensión de la paranoia.
[9]
Reconstrucción que el sujeto mismo realiza de su mundo interior.
[10] El sujeto intentará por medio de éste hacer una
reconstrucción de aquello que en el interior de su vida psíquica ha sido
destruído.
[11] En sentido psicoanalítico
operación por medio de la cual el sujeto expulsa de sí y localiza en el otro
(persona o cosa) cualidades, sentimientos, deseos, incluso objetos que no
reconoce o rechaza en sí mismo. Se trata (según el Diccionario de Laplanche y
Pontalis) de una defensa de origen muy arcaico que se ve actuar particularmente
en la paranoia, pero también en algunas formas de pensamiento “normales” como
la superstición.
[12] Estadío de la evolución psicosexual descubierto por Freud en el que se produce la formación del Yo Ideal. Se encuentra ubicado entre la fase autoerótica y la de amor objetal. Freud lo utilizó por primera vez para explicar la elección de objeto homosexual: "se toman a sí mismos como objeto sexual". En 1914 introduce el término considerando especialmente las catexis libidinales: las psicosis ponen en evidencia la posibilidad de recargar el yo retirando la catexis del objeto (...) Alude a una especie de principio de conservación de energía libidinal, y establece la existencia de un equilibrio entre la libido del yo (catectizada en el yo) y la libido de objeto: cuanto más aumenta una más se empobrece la otra. De ahí la relación del sujeto con su entorno (objeto exterior) y sí mismo (yo).
Bibliografía Consultada
Diccionario de Psicoanálisis de Laplanche y Pontalis
Obras Completas de Freud (Introducción del Narcisismo, Duelo y Melancolía, entre otros)
Historia de la Psiquiatria
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